¿Crees que tu
aspecto o imagen es el mejor?
¿Te ves y
sientes bien cuando te miras al espejo?
¿Eres de las que se pone lo
primero que encuentra en el armario o te tomas unos segundos para pensar
primero lo que vas a hacer con quién te vas a encontrar y cómo te sientes para
escoger la ropa y accesorios que llevas encima?
Hay personas que piensan que
lo único importante es lo de adentro, que un libro no tendría que ser juzgado
por su portada, pero todos tenemos que reconocer que nos fijamos en el
envoltorio, en el aspecto externo de las cosas.
Tenemos que reconocer que nuestro interior, nuestro carácter y nuestros valores forman tan parte de nosotros como nuestra apariencia, nuestro aspecto físico. Los demás se forman una opinión muy completa sobre nosotros sólo en segundos por cómo nos ven. Además según diversas investigaciones nuestro aspecto físico, el uso de accesorios, ropa, peinado y la aplicación del maquillaje también tienen un efecto en nosotras mismas. Cuando tenemos un aspecto desaliñado, sin cuidarnos, no nos sentimos con las mismas energías y confianza que cuando tenemos un aspecto agradable.
Tenemos que reconocer que nuestro interior, nuestro carácter y nuestros valores forman tan parte de nosotros como nuestra apariencia, nuestro aspecto físico. Los demás se forman una opinión muy completa sobre nosotros sólo en segundos por cómo nos ven. Además según diversas investigaciones nuestro aspecto físico, el uso de accesorios, ropa, peinado y la aplicación del maquillaje también tienen un efecto en nosotras mismas. Cuando tenemos un aspecto desaliñado, sin cuidarnos, no nos sentimos con las mismas energías y confianza que cuando tenemos un aspecto agradable.
Tener un buen aspecto no
significa que tengas que tener un cuerpazo, ser delgada, tener mucho dinero y
ni siquiera ser guapa. La cuestión es conocerse, ser consciente de nuestros
puntos fuertes y acentuarlos. El conocimiento es poder, es decir tienes que
saber cuáles son los colores que mejor te sientan, qué detalles buscar en las
prendas para que te favorezcan y por supuesto cuál es tu estilo personal para
expresarlo con la ropa y accesorios que escoges.
No se trata de ir a la
última moda, de seguir a ciegas cada nueva tendencia propuesta por las
pasarelas o quedarse estancada en el pasado. Para tener una buena imagen
profesional tiene que haber un equilibrio, debemos tener una imagen actual pero
auténtica basada en nuestro estilo personal, puesto de trabajo y ambiente.
Compartiré
algunas sugerencias para que vayas por el buen camino:
1. Escoge la ropa y
accesorios que mejor te vayan a ti, ten en cuenta tu estilo de vida, las
actividades y compromisos que tienes. Por encima de todo es importante que
respetes tu estilo personal porque así te sentirás más cómoda, además al verte
las otras personas pueden hacerse rápidamente una idea clara de cómo eres.
2. Conoce los colores que te
favorecen. No! No! No! El negro no es un color que favorece a todo el mundo,
pero es importante que conozcas cuáles son los mejores neutros para ti, quizás
sea el azul marino, gris claro, gris marengo, marrón chocolate, camel o el
berenjena. Luego toca combinar esos
tonos neutros con otros más vivos y originales para crear combinaciones
interesantes.
Cuando llevas los colores
inadecuados se nota en seguida, las imperfecciones son más visibles, no te ves
tan guapa, no tienes un aspecto tan vibrante.
Si no es de tu color quizás puedas teñir la prenda o entregárselo a
alguien a quien sí le siente de maravilla.
3. Para trabajar lleva las prendas adecuadas. Cuando trabajamos
necesitamos prendas que comuniquen que somos responsables, dignos de confianza,
eficaces y otras cualidades en función de nuestro tipo de trabajo o de empresa.
Sin embargo hay prendas que distraen como los accesorios demasiado llamativos,
la ropa demasiado ajustada. Sé consciente de los mensajes que transmiten
la ropa.
4. Ropa casual o informal. En tu tiempo libre también cuida tu
aspecto, no hace falta que lleves algo complicado, una camiseta o polo en uno
de tus colores estrella, unos jeans en buen estado y unos zapatos cómodos son
todo lo que necesitas, el toque final unos accesorios. Nada de llevar un ropa
raido o demasiado grande etc.
5. No te olvides de lo más importante: La Actitud… Disfruta
expresándote utilizando colores, texturas, tipos de prendas. Piensa en positivo
y no temas probar y experimentar.
Como siempre espero ayudarte a sentir mejor contigo misma, mejorar día a
día tu vida y bienestar como la mujer hermosa que eres.
Y a continuación unos tips para sacar partido a los colores que usamos en la ropa.
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